A sus 41 años, el estadounidense se convirtió en el ciclista de más edad en ganar la ronda Ibérica.
9 de julio de 2011. El Tour de Francia celebraba su octava etapa con recorrido Aigurande-Super-Besse-Sancy, de 190 km.
la jornada, tres noticias acapararon la atención de los aficionados al ciclismo en el Mundo: el triunfo en la
del portugués Rui Costa, el liderato del noruego Thor Hushovd y la caída del estadounidense Chris Horner, quien perdió
estabilidad de su bicicleta y besó el asfalto, en un accidente que prendió las alarmas en la caravana.
El
de su equipo RadioShack lo revisó y pidió la ambulancia de urgencia. Horner no respondió al llamado del galeno,
movía el cuerpo. Por eso, fue trasladado al hospital más cercano y allí fue sometido a varios exámenes. Los
no fueron los mejores: conmoción cerebral y fractura de la nariz.
Era la sexta vez que Chris integraba el
del Tour de Francia. Fue 33 en el 2005, 63 un año después, 15 en el 2007, se bajó
la bicicleta en 2009 y fue décimo en el 2010, su mejor actuación en la prueba francesa.
Había demostrado una buena evolución en el Tour. Su rendimiento cada año era mejor y se metió en la cabeza quedar en el podio y ganar una etapa, pero no pudo, pues ese accidente fue el comienzo de un momento difícil. Cuando
de regreso a su casa en Oregon (Estados Unidos), un coágulo de sangre le provocó una embolia pulmonar que
en peligro su vida. Otra vez al hospital, exámenes, tratamientos, muchos medicamentos y ocho meses por fuera del ciclismo.
Esos dos episodios complicados han marcado la vida del Christopher Horner, un ciclista que poco ha sido protagonista en las
carreras por etapas del mundo y que este domingo subió a lo más alto del podio a reclamar la
roja de campeón de la Vuelta a España.
Varios son los apodos le tienen: le dicen The Hornet (porque
como una avispa). También le dicen ‘Chris bomber’ (bombardero), pero en el mundo del ciclismo se le conoce como ‘
’, pues en 2005 se cayó en una etapa de la Tirreno Adriático, sufrió una pequeña fractura en la cabeza del fémur y cuando regresó a la competencia cojeaba. Hoy, el remoquete de ‘abuelo’, por su edad, le da la
al mundo.
Se convirtió en el primer estadounidense en lograr el título en la ronda Ibérica y el segundo
terminar la competencia en el podio, luego del segundo lugar de Levi Leipheimer en 2008 cuando el campeón fue
Contador.
Chris se dio el lujo de ganar dos etapas en la Vuelta: el 26 de agosto en la
fracción cuando alzó los brazos en la Vilagarcía de Arousa, tras 184 kilómetros, día en el que enfundó por
vez la camiseta de líder, la que perdió al día siguiente luego del ataque del italiano Vincenzo Nibali, quien se acomodó al frente de la general.
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